El viernes pasado Ainara (@ainaradego)  y yo tuvimos la suerte de poder cenar y disfrutar del nuevo espectáculo de variedades del Benidorm Palace, “Nostalgia”. De todos modos fue nuestra primera visita al Palace que no podíamos retrasar mucho más tiempo en nuestra lista de pendientes para hacer en Benidorm. Como realmente lo disfrutamos, me gustaría dejar una reseña de la visita.

El edificio

Lo que primero llama la atención del Benidorm Palace es la original arquitectura vanguardista de su fachada que recuerda ligeramente, en pequeño, el diseño de Frank O. Gehry en el Museo Guggenheim de Bilbao. De todos los edificios de Benidorm, y eso que hay muchos muy notables por su diseño arquitectónico, el Benidorm Palace muestra una de las fachadas más interesantes. A pesar de los más de treinta años de historia de esta la sala de fiestas, ha sabido renovarse y es toda una referencia europea en cuanto a salas de su categoría.

Fachada del Benidorm Palace

Fachada del Benidorm Palace

Llegar en una de las típicas puestas de sol anaranjadas de Benidorm es un verdadero lujo. Las placas cromadas de la fachadas son perfectas para reflejar el cielo azul que nos regala la mayor parte del año Benidorm, así como los reflejos de las luces neón propias del glamour local de night clubs, hoteles, pubs y locales de fiesta propios de la zona.

Fachada del Benidorm Palace

Fachada del Benidorm Palace de noche

@ainaradego posa en el hall de Benidorm Palace

@ainaradego posa en el hall de Benidorm Palace

Aquí podemos ver el premio a la Mejor Sala de Fiestas de Europa 2012, concedido por la CEPET (Confederación española de a editores, escritores y periodistas de economía y turismo), en virtud a los siguientes criterios:

  1. La excelencia en su oferta de como sala de fiestas
  2. La dimensión y comodidad de la sala de fiestas
  3. Las nuevas tecnologías en una sala de fiestas
  4. La promoción de Benidorm
  5. La extremada amabilidad del personal
  6. La calidad  gastronómica
  7. La doble oferta de Sala de fiestas y de circo de alto nivel

La presencia de este trofeo en la entrada deja las expectativas del visitante en un punto bastante alto.  Dejo al final de este post en qué medida se cumplieron, desde mi punto de vista, en esta visita.

Trofeo a la mejor sala de fiestas de Europa 2012

Trofeo a la mejor sala de fiestas de Europa 2012

El interior

Tras la recepción, nos hicieron una foto en el photocall y bajamos hasta una amplísima sala con mesas.

Nos acomodaron, según ponía en la entrada, en el Sector D, mesa 38, un lugar estupendo muy céntrico y lo suficientemente alto en la grada de mesas como para ver con comodidad el espectáculo.

Sala de fiestas Benidorm Palace a la llegada, antes de llenarse de público

Sala de fiestas Benidorm Palace a la llegada, antes de llenarse de público

Hay que señalar que el diseño de la sala es diáfano sin columnas, y con forma de anfiteatro de gradas que conforman los pasillos de mesas. La acústica es buena, independientemente de los amplificadores de sonido. Dejo un plano de la planta sacado de la misma web del Benidorm Palace.

Plano de las gradas con mesas.

Plano de las gradas con mesas.

El bar, sigan la estela de neón, se encuentra en el fondo de la derecha. En cualquier caso, mientras sirven la cena, los camareros, muy atentos todos, te ofrecen una copa que te sirven en la mesa:

IMG_20130525_010648

Bar

DSCN0325

La cena

Menú Gran Palace

La cubertería es clásica, bien cuidada y funcional. Aunque la encuentro un poco vista. Una sala de la categoría del Palace debería sustituirla por una de línea más depurada y moderna. Me gustó el detalle de la mantelería personalizada con el logo de Benidorm Palace, aunque el color rosa corre el riesgo de pasar de moda pronto. Igual, apostaría por una mantelería más actual. Blanca en su defecto.

Menú y carta de vinos

Menú y carta de vinos

El menú incluye una botella de vino blanco o rosado. Elegí una botella de rioja rosado (Antaño, Tempranillo), acorde al menú, refrescado en una cuveta, junto con una botella de agua mineral de Solán de Cabras. Ainara prefirió agua mineral con gas y se la sustituyeron, lo que es de agradecer.

Se sirva un panecillo con mantequilla Arias para acompañar. El pan -una mini baguette-, para mi gusto, podría mejorarse. Aunque también es verdad que nosotros somos un poco sibaritas con los panes. No sé cuánto más puede costar poner una minichapata o un bollo de semillas o con nueces, pero otro tipo de pan daría otro aire a la mesa.

DSCN0327

Sopa de verduras mediterráneas del Menú Gran Palace

La sopa del entrante, una crema de verduras, estuvo buena, pero creo que desentonaba con el resto menú. Vichyssois, gazpachos imaginativos de remolacha o frutas, borschs con nata agria, etc. son muchas las alternativas que pueden dar un toque fresco y diferente a este entrante, sin aumentar el coste de la que nos sirvieron. Desde mi punto de vista fue el punto más flojo de la cena. Una pequeña ensalada con rulo de queso cabra y una confitura con balsámico también puede ser una buena alternativa a la sopa.

DSCN0332

Delicias variadas de salmón con crujiente de pan

Al menos la cena fue remontando desde este punto. El segundo plato era un rollo de salmón ahumado relleno de ensalada de surimi, y mousse de salmón con salsa rosa y unos tostines. Sabroso y fresco, realmente lo disframos mucho.

El plato fuerte fue un grueso medallón de carne de ternera asado a la plancha. Creo que un solomillo de ternera al grill. Jugoso, tierno, hecho en su punto, tostado por fuera y rosado por dentro.

Solomillo de Ternera Grillé con guarnición del Menú Gran Palace

Solomillo de Ternera Grillé con guarnición del Menú Gran Palace

Acompañado de verduras, patatas panaderas y una miniberenjena rellena a la parmigiana. Todo realmente bueno y a la altura del menú anunciado. En el mismo momento en que sirvieron el plato dio comienzo el espectáculo. Sentí tener que comérmelo casi a oscuras para que no se enfriara, pero la carne era de primera calidad.

La tarta Gran Palace, estuvo acompañada servida con confitura de naranja, y una botella mediana de Cava Codorniú Extra, que se toma con gusto en postres.

Los cafés y las copas, si alguien quiere, se cobran aparte. Yo no tomo café por la noche pero ella tomó un descafeinado.

El servicio he de decir que fue siempre muy educado, atento y correcto por parte del personal. Además los vi atender con soltura en inglés a los clientes extranjeros de otras mesas. También las chicas que pasaban haciendo fotos se mostraron muy amables y educadas a pesar de que su trabajo algunas personas no acostumbradas a posar pueda resultarles un poco intrusivo. Al final de los tres books que nos ofrecieron nos llevamos de recuerdo la que más nos gustó y muestro aquí al final.

El espectáculo

Nostalgia

Antes del espectáculo propiamente dicho en el escenario ameniza el ambiente una banda de música muy solvente, con batería, teclados, bajo, guitarra, saxo, trompeta y cantante femenina. Si no entendí mal creo que la banda se llama New Bamboo Orchestra. Hicieron varias actuaciones, cambiando el vestuario y los instrumentos. Primero más jazzístico y después más pop-rock. Todo el repertorio consistía en covers de clásicos anglosajones de la música crooner o del pop de los setenta y ochenta. Títulos como La vie en rose (Edit Piaf), Sweet Caroline (Neil Diamond), I just call to say I love you (Stevie Wonder), Save the last dance for me (The Driffters) o  Man, I Feel Like a Woman (Shania Twain) hacían las delicias de los amantes de la música de estas épocas. Como se puede ver en el vídeo que he subido a Youtube e inserto aquí, el público realmente lo pasó muy bien, interactuando todo el rato con ellos. Hasta nos animamos a salir a bailar a la pista con otros comensales en el descanso del espectáculo principal. Lo pasamos realmente bien volviendo a bailar los grandes éxitos más camp de los ochenta como Tina Turner, Gloria Gaynor, Abba, “YMCA” de los Village People o Bonnie Tyler. Todas las fiestas tienen algo de ritual. Precisamente lo que se espera es el contenido efectivo de una fiesta que debe saber incluir a gente muy variada en sus respectivos ambientes, y creo que Benidorm Palace lo consigue:


El espectáculo propiamente dicho, cuyo título es Nostalgia, es bastante completo y ameno. No dispongo de fotografías porque está prohibido sacarlas durante el espectáculo, además, con una cámara de bolsillo no le haría justicia a la vistosidad del montaje, el vestuario y la compañía. Las cinco horas que pasamos ahí dentro se pasaron volando, lo que es una señal de que realmente lo disfrutamos. El espectáculo es muy variado, incluye varios tipos de escenografías con numerosas complicaciones técnicas perfectamente resueltas, vestuarios y coreografías de los diversos géneros de la revista, baile coral, el music hall, el ballet español, clásico y moderno, la acrobacia, el malabar, el humor clown, la extravaganza, el burlesque, el vaudeville, el cabaret, la prestidigitación, etc.

La primera mitad, hasta la pausa el espectáculo se centra en una serie de bailes de fantasías flamencas, como anunciaba la voz en off de “temperamento ibérico y pasión española”. La nostalgia que da título, es en realidad el hilo conductor de todo el programa. Nostalgia de otra España, más soñada que real, de capotes, mantillas y peinetas. Juegos escenográficos con plataformas multinivel, coreografías con abanicos y pasodoble, tipismo andaluz como antonomasia del cliché de lo español, una verdadera concesión a la nostalgia generacional de los niños de la posguerra y a los extranjeros en busca de sabor local esterotipado. Las bailarinas, mujeres esbeltas y bien dotadas para la danza, recorrieron los diferentes palos del flamenco y la copla, la canción española, pasando por las sevillanas, los zapateados con castañuelas, la zarabanda, el pasodoble. Fantasías de caballeros con capa y toreros con capotes, las referencias inevitables al Romancero Gitano de Lorca, al Amor Brujo de Falla, a Camarón y a Enrique Morente, fueron evolucionando desde lo más racial hacia la fusión del flamenco con la música clásica, el jazz o los ritmos latinos.

De las coreografías se pasó un espectáculo de malabares con balones de fútbol, pelotas de béisbol y de pingpong. Para no alejarnos de los tópicos hispanos, pero siguiendo un camino coherente de apertura desde España al mundo. He de reconocer que no había visto nunca antes este tipo de malabares, que fueron resueltos con precisión y gran espectacularidad. Realmente impresionantes, muy bien trabajado. Quizás, junto con el número de los trapecistas-gimnastas, lo más impresionante, por inesperado, de todo el espectáculo. El artista es Rafael de Carlos, cubano:

De aquí el espectáculo evolucionó a una coreografía que incluía láser, humo y llamas en la oscuridad, que realmente causaban sensación y conseguía un ambiente de estética futurista, muy vistoso.

La parte de homenaje a Michael Jackson incluía un medley o potpourri de sus más sonados éxitos y sus coreografías más reconocibles -el moonwalk y otras-, perfectamente reproducidas por la numerosa compañía de bailarines de modo coral.

En los postres llegó un divertido espectáculo de clown aggiornado, con guiños a los gags mudos y de mimo de Benny Hill -quizás otra concesión al público británico como las coreografías de inspiración celta que le siguieron- a cargo de Titto Lester. He encontrado el número en internet en otro escenario diferente, pero es igual de desternillante que el que se puede ver en el Palace:

Aquí regresaron los malabares con el balón, pues si algo une a los británicos y a los ibéricos es una misma pasión por un deporte inventado en las islas.

La versatilidad y preparación de la compañía de bailarines (creí contar 24, quizás más, dos tercios de hermosísimas mujeres y un tercio de fibrosos bailarines y acróbatas) es verdaderamente asombrosa. La segunda mitad transitó por la coreografía de fantasía oriental propia de la pluma de la revista y el cabaret. El espectáculo de burlesque tuvo su dosis justa de erotismo, que con el elenco de esculturales bailarinas quedó elegantemente más en lo sugerido que en lo explícito, algo difícil de conseguir hoy día donde la crudeza suele dejar poco lugar para la imaginación. Unos trajes fantásticos de muselina translúcida unían los sombreros con los tobillos de las bailarinas semi desnudas. La originalidad es innegable.

El espectáculo no acabó aquí, todavía vimos una versión moderna de un clásico número de Pierrot y Clown a cargo del conductor del espectáculo, David Climent y Titto Lester. Aún volvieron a resonar los zapateados sobre las tablas y las palmas, y tras esto, un asombroso espectáculo de prestigidigitación coreografiada. Y de nuevo, con cambio de vestuario por parte de las bailarinas, un nuevo número de destape en el mejor estilo burlesque: las bailarinas caracterizadas de conejitas deshabillés iban saliendo de una chistera para enlazar la magia y el cabaret de nuevo. En este punto me pareció observar referencias a la revista clásica cubana, pero necesito quién me lo confirme.

Volviendo al trofeo de la entrada, creo que sí, que es merecido, por la excelencia en la oferta como sala de fiestas, pues también incluye galas de primeros artistas de renombre nacional e internacional (Isabel Pantoja, Malú, Fangoria, próximamente Miguel Poveda y Antonio Orozco y artistas rusos que por nada me pienso perder, etc.). Por la dimensión y comodidad de sus instalaciones. Por el uso de las últimas tecnologías en toda la tramoya del show -aunque los geeks echamos en falta una conexión WIFI gratis y abierta disponible para todos los clientes deseosos de comunicar en las redes dónde están, qué están comiendo y qué están viendo en el Benidorm Palace-. Por la promoción de Benidorm, que con orgullo lleva como bandera  en el nombre del establecimiento. Por la extremada amabilidad del personal, tal y como tuvimos el gusto de comprobar y reseñamos aquí mismo. Por la calidad gastronómica y enológica. Y por la doble oferta de sala de fiestas  y circo de alto nivel. Aunque la sensación es que el circo de al lado se ha colado dentro.Yo pensé que iba a cenar y ver un espectáculo de revista, pero en realidad me encontré con la grata sorpresa de un espectáculo circense para adultos, en la línea de otros shows como puedan ser El Circo del Sol. La proximidad del Benidorm Circus hace posible esta transfusión de fantasía, humor y emociones, que recomiendo a la dirección que siga explotando junto con artistas procedentes de la órbita del nuevo cabaret. Cinco horas amenas y un bonito recuerdo para una pareja.  Totalmente recomendado para cualquier ocasión especial que lo merezca o para disfrutar una gala con un artista de primera.

Fotos de souvenir de la visita al  Benidorm Palace

Fotos de souvenir de la visita al Benidorm Palace

Gracias Benidorm Palace por hacernos pasar una noche tan especial.

Si te ha interesado este post, quieres contactar conmigo o necesitas un bloguero profesional, tan sólo déjamelo saber 😉